¿Alguna vez nos hemos preguntado cuál será la calidad de los alimentos que ingerimos? ¿Cómo habrán sido producidos? y si son procesados, ¿qué ingredientes les habrán adicionado?
La mayoría de nosotros no podemos responder estas preguntas, porque muy pocas veces los productos frescos que compramos describen su procedencia, no sabemos si son locales, nacionales o importados, y tampoco incluyen información de cómo fueron producidos o transformados, si fueron fumigados o si contienen residuos que puedan ser tóxicos para nosotros y nuestras familias.
En Bolivia, igual que a nivel mundial, crece cada vez más una corriente que exige productos sanos y saludables: el derecho de saber sobre la calidad de alimentos que comemos y con los que alimentamos a nuestros hijos/as…